martes, 5 de marzo de 2013

Averiguar el color de ojos y de pelo de difuntos de siglos atrás a partir de sus huesos

[Img #12311]Un nuevo método para revelar el color de pelo y de ojos a partir de muestras forenses recientes también se puede utilizar para identificar estos detalles a partir de restos humanos antiguos. Así se ha determinado en una nueva investigación a cargo de expertos de Polonia y los Países Bajos.

En las pruebas realizadas durante la investigación, el sistema HIrisPlex para análisis de ADN pudo identificar el color de pelo y de ojos de personas fallecidas, a partir de dientes de hasta 800 años de antigüedad. En uno de los casos, los restos mortales analizados han servido para terminar con una pequeña controversia de la historia moderna.

El equipo de Wojciech Branicki, del Instituto de Investigación Forense y la Universidad Jagielloniana de Cracovia en Polonia, y Manfred Kayser, de la Universidad Erasmus de Rotterdam en los Países Bajos, que recientemente desarrolló el citado sistema de análisis forense, ha mostrado ahora que éste es lo bastante robusto como para trabajar con éxito sobre algunas muestras más antiguas y degradadas de restos humanos, tales como dientes y huesos. El sistema analiza 24 polimorfismos en el ADN (variantes genéticas naturales) que se pueden usar para deducir el color de pelo y de ojos de la persona.

Este sistema puede ser usado para verificar datos que no estén del todo claros debido a la ausencia de fotografías de color o de otros documentos. Por ejemplo, con el HIrisPlex los investigadores han confirmado que el general polaco Wladyslaw Sikorski (1881-1943), quien murió en un accidente aéreo, era rubio y de ojos azules, tal como se le representó en retratos pintados años después de su muerte. En las fotos en blanco y negro existentes, resulta difícil apreciarlo, el encanecimiento natural del cabello al envejecer dificulta saber con certeza el color que tenía en la juventud de la persona, y los muchos años transcurridos desde que el general era joven hace que apenas quede hoy en día nadie con vida que le hubiera conocido en esa época y que recuerde bien esos detalles de su aspecto físico.
El nuevo método para deducir el color de pelo y de ojos a partir de muestras forenses recientes también puede ser usado para identificar estos detalles a partir de restos humanos antiguos. (Foto: Arkadiusz Wrebiak, Wojciech Branicki y Manfred Kayser)

Algunas de las muestras de restos mortales con las que ha trabajado el grupo de Branicki son de personas desconocidas de una prisión de la Segunda Guerra Mundial. En casos como estos, el sistema HIrisPlex ayuda a confeccionar un retrato robot más fidedigno del difunto o difunta, que junto con los datos del ADN, puede servir para ayudar a averiguar la identidad de la persona y a localizar a algunos de sus eventuales parientes.

Con muestras medievales, en las que el ADN está aún más degradado, este sistema también fue capaz de predecir el color de pelo y de ojos (sólo el color de ojos para las muestras de ADN más degradadas), y ayudar a avanzar en las pesquisas sobre una misteriosa mujer que en algún momento entre los siglos XII y XIV fue enterrada en la cripta de la abadía benedictina de Tyniec, cerca de Cracovia. El análisis indica que la mujer tenía ojos marrones y cabello de un color entre rubio oscuro y marrón.

En la investigación también han trabajado Jolanta Draus-Barini, Susan Walsh, Ewelina Pospiech, Tomasz Kupiec y Henryk Glab.

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