lunes, 20 de mayo de 2013

CON PREVENCIÓN E HIGIENE SE COMBATE LA HEPATITIS VIRAL


 
·        Se identifican cinco  serotipos de la enfermedad

·        Redoblar esfuerzos para evitar su contagio, pide IMSS


Malas condiciones higiénicas, deficiente saneamiento de alimentos preparados y agua, así como relaciones sexuales sin protección, son algunas de las formas en que la hepatitis puede afectar a las personas y causar grandes daños a su hígado, cuyas consecuencias pueden considerarse mortales, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En la conmemoración mundial de este padecimiento, el coordinador Auxiliar de Salud Preventiva de la Delegación Guerrero, Humberto Reyna Echaniz, informó que la hepatitis viral tiene cinco agentes principales; A, B, C, D y E.

Destacó que una característica de la enfermedad es que tarda en manifestarse, por lo que la prevención es la base fundamental para evitar o atender a tiempo el padecimiento. En todos los tipos, el cuadro clínico que producen es similar, pero la evolución, complicaciones y propiedades antigénicas de cada agente son diferentes.

El especialista informó que los síntomas de la hepatitis, en cualquiera de sus clasificaciones son: pérdida del apetito, náuseas, vómito y trastornos del gusto y olfato, fiebre de 39 grados, dolores articulares, musculares y de cabeza, fotofobia (no-tolerancia a la luz), congestión nasal, faringitis y tos que preceden a la ictericia (coloración amarillenta de la piel) por una a dos semanas y generalmente mejoran o se aminoran cuando ésta se presenta.

Comentó que la hepatitis más común es la producida por el virus de la hepatitis A, debido a  que este virus es identificable en grandes cantidades en la materia fecal, y habitualmente es trasmitido por alimentos o agua contaminada. Motivo por lo que es indispensable que las personas tengan un integral hábito de limpieza diario y evitar su contagio y propagación.

“Su transmisión se hace casi siempre por vía oral, favorecida por malas condiciones sanitarias, socio-económicas, hacinamiento y contaminación del agua alimentos, leche y mariscos, por mencionar algunos productos,”, mencionó Reyna Echaniz.

La hepatitis A puede afectar a las personas de cualquier edad, por lo que insistió en sus recomendaciones sobre los cuidados higiénicos que se deben tener para prevenir este padecimiento viral contagioso.

La hepatitis B se puede transmitir por vía sanguínea y sexual. En este caso progresa a hepatitis crónica hasta en 10 por ciento de los casos. La mayoría de las personas que lo padecen son adultos jóvenes.

En este caso, destacó que son vulnerables las personas con varias parejas sexuales, las persona con alguna adicción que reutilizan jeringas, pacientes sometidos a diálisis, personal de laboratorio que se involucra con el manejo del suero y líquido corporales, así como el personal médico y odontológico que entra en contacto con la sangre.

De la hepatitis C, indicó que su transmisión es principalmente por vía sanguínea  y en algunos casos perinatal y sexual, especialmente en pacientes infectados con el VIH. Progresa a la hepatitis crónica hasta en un 50 por ciento de los casos.

La hepatitis D presenta distribución mundial, pero menos frecuente que las anteriores. El mecanismo de transmisión es igual al de la hepatitis B, con la cual se asocia. La progresión a hepatitis crónica aparece de manera variable y se presenta de manera fulminante hasta en el 20 por ciento de los casos.

La hepatitis E, es hasta ahora la menos frecuente de todas, pero se ha identificado en India, Asia, África y Centroamérica. Su transmisión es por vía oral. Es más frecuente en adultos jóvenes.

Reyna Echaniz informó que la hepatitis puede contagiar a cualquier edad, pero insistió que la prevención y la higiene son la base fundamental para mantener un control.

Agregó que es conveniente que los derechohabientes se realicen estudios sanguíneos continuamente para tener la seguridad de un buen estado de salud, además de la aplicación de la vacuna antihepatitis, la cual se incluyó en los esquemas de vacunación a niños y adolescentes, así como a los adultos con enfermedades que provocan la disminución de las defensas..

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