jueves, 18 de julio de 2013

Entresemana Madero y Zambrano… ¿El Rosillo? Moisés Sánchez Limón

Moisés Sánchez Limón
Paráfrasis de la maestra Elba Esther Gordillo Morales: ¿Usted les cree a Madero y a Zambrano? ¡Yo tampoco!
La historia de nuestra política es ilustrativa en esto de las contiendas por el poder, de la lucha de clases, ricos y pobres, izquierdas, derechas y centros, conservadores y liberales, la mentira piadosa y mentir con la verdad, desgarrarse las vestimentas y descalificarse de fea manera, para aparecer al otro día del brazo y por la calle.
Abuso de su tiempo. Mire usted, en esto de las analogías dos corridos ilustran praxis mexicana de las contiendas. Cuando El Moro de Cumpas perdió la carrera frente a El Relámpago, de acuerdo con el corrido, fue elemental. El primero tenía estampa de triunfador y salió del arrancadero adelante del zaino de Agua Prieta. Pero perdió. Y en política se asume que caballo que alcanza gana.

“Cuando paseaban al Moro, se miraba tan bonito que empezaron a apostar. Toda la gente decía
que aquel caballo venía especialmente a ganar”.

A guisa de referencia, vale comentar que el caballo zaino es el que tiene el pelaje castaño oscuro y sin manchas. Pero el adjetivo zaino es sinónimo de falso y traidor.
Otro corrido ilustrativo de la praxis política a la mexicana: “El 19 de Marzo, presente lo tengo yo,
El Rosillo de la sierra, en San Fernando corrió. Los caballos que corrieron, no eran grandes ni eran chicos El Rosillo de los pobres, el Alazán de los ricos”.
El Alazán se llevaba las palmas y hasta su corredor prometió no volver a ser corredor si perdía la carrera. Y la perdió: “Como a las 50 varas, se quedo atrás el ligero. Decía la Chona Guzmán, con su mesa por un lado: a mí lo que más me puede, 20 reales que he apostado. El Rosillo ya se va, se lo llevan pa' la sierra. Anda y vete desgraciado, vete a robar a tu tierra…”
Mentir con la verdad, praxis mexicana que el pueblo conoce con esa sabiduría terrenal que deja hacer, deja pasar… pero sabe cobrar en su momento. Y de eso saben los dirigentes de las tres principales fuerzas políticas nacionales que se han enfrascado en la barroca discusión en torno del Pacto por México y de las reformas fundamentales que el país requiere para no quedarse en el cabús del desarrollo hemisférico, sitio al que lo mandaron gobiernos de izquierda como el de Lula da Silva en Brasil.

A Gustavo Enrique Madero, dirigente nacional del PAN se le preguntó si con la reforma energética propuesta por el partido se puede considerar que hay apertura o privatización de Petróleos Mexicanos.

“Es apertura, no es privatización. O sea: no vamos a privatizar (¿vamos, kimosabi?), no vamos a vender ni un tornillo de Pemex, ni una refinería, ni un pozo. Todos estos siguen siendo propiedad pública a través de Pemex. Pero se están abriendo otros esquemas de participación vía concesiones, vías concesiones público-privadas y privadas”.
Y que me quedo callado con cara de What!, ante la sesuda explicación de Madero, que de inmediato fue cuestionada por su compadre Jesús Zambrano Grijalva, presidente (todavía) del CEN del PRD.

El PAN, se dijo a Zambrano, presentó una propuesta de reforma energética que sí incluye tres cambios a la Constitución. El sonorense respondió:
“Nosotros decimos que no se requieren reformas constitucionales para modernizar Pemex. ¿Por qué lo hace el PAN? No conozco en detalle su propuesta, sé que plantean modificar el 25, 27 y 28 constitucional.
“Y al mismo tiempo dicen que no van a vender ni un tornillo, que no van a privatizar ni un tornillo, pero me parece así como una propuesta no voy a vender nada, pero te voy hacer accionista de lo que tengo a costa de nada. Entonces, me parece que hay que revisar a detalle su propuesta y pues poderla debatir”.
--¿No está ya el PAN acordando sólo con el PRI con esta propuesta energética?—se preguntó a Zambrano
--Por eso digo que coqueteando o no coqueteando el tipo de reforma que se quiera firmar, si ellos (el PAN) pretenden modificar la Constitución debiera primero hacerse un referéndum nacional. Nosotros estamos convencidos de que Pemex se puede modernizarse sin privatizarse, sin modificar la Constitución—atajó.

¿Nuevo distanciamiento? ¿Se rompe la alianza por asuntos de petróleo y soberanía? El PAN le apuesta a todo y se pronuncia contra patrioterismos. Lo primero es lo primero y hay que abrir Pemex a la inversión privada, azteca o no. Y el PRD se opone y Marcelo Ebrard, del brazo de las corrientes adversas a Los Chuchos, emplaza a Zambrano a desligarse del Pacto por México.

¿Perdió el PRI Baja California? He aquí la resultante: El PAN, no Cordero y la pléyade calderonista, sí la afín al presuntuoso Madero, en la abierta disposición de romper tabúes y dejarse de medias tintas. Si de reformar a la Constitución se trata en materia energética, el PAN se juega el pellejo y el amorío con el PRD. ¿Y el PRI? ¡Vete a robar a tu tierra!, le dijeron a El Rosillo. Conste.





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