martes, 5 de noviembre de 2013

Entresemana Sobrevive el IFE Moisés Sánchez Limón Juan Carlos Santoyo nos ganó la nota…

Platicaba con el consejero presidente de la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León, Luis Daniel López Ruiz, acerca de la casual cifra de 17 gobernadores que se han pronunciado en contra de esta pretensión de desaparecer al Instituto Federal Electoral (IFE) y centralizar el control electoral, como ocurría en aquellos tiempos del todopoderoso PRI.

Casualmente, un gobernador priista, Eruviel Ávila Villegas, del Estado de México, fue el primero en pronunciarse contra ese despropósito de, en aras de una reforma político electoral, crear al Instituto Nacional de Elecciones, dizque para evitar que los gobernadores y otros etcéteras sigan metiendo la mano en los procesos electorales del país.

Pero, vaya, es importante referir que una reforma constitucional requiere justamente del voto de 16 congresos estatales más uno, es decir, 17, para prosperar. El Partido Acción Nacional, impulsor de la reforma que pretende desaparecer al IFE y, por ende, a los 32 consejos o institutos estatales electorales, debe medir esa postura contra su pretensión de reforma electorera, que no es otra cosa.

Porque, ¿cuál es el objetivo real en la propuesta de desaparecer al IFE?

De seguir a pie juntillas un fundamento que tiene todas las características de una ocurrencia, entonces todos los gobernadores, senadores, diputados federales y locales, incluidos los demócratas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y, por antonomasia los del PAN incluidos, estarían en la condición de espurios, porque su asunción al cargo de dizque elección popular, la deberían al acuerdo de los gobernadores o del Presidente de la República y del jefe de Gobierno del Distrito Federal que habrían inclinado la balanza a su favor en el proceso electoral de 2012.

Bajo esa consideración, la idea planteada en el seno del Pacto por México, como parte de la ansiada reforma política-electoral que impulsa el PAN como cruzada personal, de centralizar el control electoral, iría contra el objetivo democratizador de, justamente, descentralizar las decisiones en esa materia y que cada estado de la Federación decida qué tipo de gobernadores, alcaldes, diputados e integrantes de sus ayuntamientos quiere.

Pero, bueno, lo cierto es que el PRI no comulga con esa idea albiazul y mucho menos luego del papelazo que hicieron senadores y diputados federales panistas, encabezados por su aún dirigente nacional Gustavo Enrique Madero, de sabotear a la Reforma Hacendaria y la Ley de Ingresos, a contrario sensu de una discusión y argumentación como dispone la civilidad política.
Por ello, a partir de lo dicho este martes por Manlio Fabio Beltrones Rivera, coordinador de la diputación federal del PRI, respecto del futuro de esa pretensión de desaparecer al Instituto Federal Electoral, simple y sencillamente ello no ocurrirá. Vaya, no habrá Instituto Nacional de Elecciones y, por ende, los trabajadores, funcionarios y presidentes de los consejos o institutos estatales electorales pueden respirar tranquilos.
Y es que, por lo menos, este año ya cargaron a los peregrinos como integrantes de dichos consejos o institutos electorales. Porque, si me equivoco dígamelo, en estos días en materia política la de Manlio Fabio Beltrones Rivera es vox lex.
--Sobre este tema del INE y de los institutos locales, parece que avanza la posibilidad de que no desaparezcan estos institutos como estaban planteando los panistas en un principio; hemos escuchado las voces como Eruviel Ávila, el propio Mancera diciendo que sería perjudicial y un retroceso, ¿en qué vas estas negociaciones?, se le preguntó a Manlio.
“De manera concreta—respondió Manlio-- en Cámara de Diputados desde hace tiempo hay una gran mayoría que no está de acuerdo con que centralicemos más funciones en un país cuyo destino es federalizarse, compartir responsabilidades entre unos y otros.

“Esta actitud centralizadora –continuó--, que es de otros tiempos, no tiene mayor simpatía. Por eso, confío que aquellos que están haciendo esa propuesta en el Pacto por México, rectifiquen su posición, y que eviten que exista una confrontación alrededor de si México tiene que ser más federalista o más centralista.

“Ese fue un debate del siglo pasado, y que por cierto ganó el federalismo. Creo que las inquietudes que hay alrededor de esta decisión centralizadora, se podrían atender por parte del Congreso, dándole más facultades al Instituto Federal Electoral, --o como lo quieran denominar-- pero que respete lo que es la organización en los estados; de lo contrario creo que iríamos en sentido inverso a la historia.
“Por eso, saludamos enormemente las declaraciones, que desde su lugar han hecho tanto el gobernador del estado de México, como el Jefe de Gobierno del Distrito Federal”. ¿Alguna duda?

Por cierto, en Zacatecas --cuyo gobernador Miguel Alonso Reyes, respalda la postura contra la desaparición del OFE--, entre hoy y pasado mañana se celebrará el XXIV Congreso Nacional de Estudios Electorales Federalismo Electoral: Experiencias Locales. Y, ¿adivine usted? Han sido convocados todos los presidentes de consejos e institutos electorales del país. ¿Cuál será su pronunciamiento? ¡Vaya con el PAN demócrata! Digo.



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