jueves, 26 de noviembre de 2015

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

ESTE VIERES 27 CUMPLES un mes como gobernador del estado. Por supuesto que es muy poco tiempo para hacer una evaluación de tu gobierno, y más aún, de los resultados, aunque hay quienes exigen un cambio, como si éste pudiera lograrse de la noche a la mañana.

Y no es que te justifique, ni pretendo hacerlo, pues no es mi papel, pero siendo justos, aunque es muy cierto que se requieren resultados inmediatos, es un hecho indiscutible que no se pueden lograr los cambios de un día para otro, y más cuando en los últimos diez años las autoridades no hicieron nada para resolver los problemas del estado.

Es cierto. La inseguridad y la violencia es, sin duda, el gran pendiente en el estado, producto de la descomposición social, de la negligencia de las autoridades, y de una nula aplicación de la ley. Pero también es cierto que un problema como éste, de las dimensiones que tiene, es imposible que se pueda resolver en un mes, de ahí que los hechos delictuosos continúen ocurriendo.

Por supuesto, tampoco en un mes de gobierno puede reducirse la pobreza y los niveles de marginación existentes en Guerrero que por cierto son históricos, y obvio, es también imposible que en 30 días se acabe con la opacidad y corrupción que caracteriza a los gobiernos que ha tenido Guerrero.

En 30 días tampoco pueden resolverse, con todo y que tengas toda la intención, ánimo y compromiso,  en lo que a ti corresponde, el conflicto generado por los hechos de Iguala, es decir, lo de los normalistas desaparecidos, las exigencias de justicia y las protestas de los maestros cetegistas contra la “reforma laboral” y la evaluación a la que se oponen, y tampoco, por más que se quiera, creo yo, se pueden resolver los boquetes financieros tanto en la Secretaría de Educación, como en la Secretaría de Salud.

No se puede de la noche a la mañana, aún y cuando, hay que decirlo, urgen los cambios y que mejoren las cosas, es decir, que haya una mejor seguridad y menos violencia para que los guerrerenses podamos vivir tranquilos; es imposible que en unos cuantos días  se acabe la corrupción, como también que los problemas estructurales existentes en la secretarías de Educación, y Salud, se acaben como por arte de magia, si se toman en cuenta las inercias existentes. Ni siquiera con una varita mágica se puede resolver la pobreza y la marginación aquí existente.

Sí. Faltan esas estrategias para combatir y prevenir la delincuencia y la violencia que se cierne sobre Guerrero, de la que incluso ya nadie está seguro, y sin duda, como bien lo dices, falta mayor decisión y apoyo del gobierno federal, pues Guerrero no es un estado que debe dejarse a la deriva y sin atención. El caso del alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, que está renunciando al cargo por amenazas de la delincuencia organizada, o los hechos ocurridos este jueves en Tixtla, en donde fueron asesinados cuatro policías comunitarios, o lo sucedido recientemente en Chilapa, o en la sierra de Tlacotepec, son solo algunos ejemplos de que se requieren resultados inmediatos.

Y sin embargo, como ya dije, es prácticamente imposible que se obtengan resultados inmediatos, cuando, por ejemplo, ni siquiera el gobierno federal, con todo y la fuerza que tiene, puede con el problema de la violencia y la inseguridad, de ahí que, el gobierno, en sus tres niveles, junto con la sociedad, deben de poner su mejor esfuerzo.

Es cierto, la responsabilidad de proveer seguridad y procurar justicia, incluida la social, es del estado, del gobierno, pero creo que es necesario que la sociedad en su conjunto participe, de manera decidida, en la solución de los grandes problemas de Guerrero; no hacerlo, como hasta ahora ha ocurrido, retrasará la solución de éstos.

Y HABLANDO DE VIOLENCIA, ¿a quién le conviene que en Tixtla, en donde el domingo próximo habrá elecciones extraordinarias para elegir a su nuevo presidente municipal, haya muertos y se enrarezca el ambiente para que no se lleve a cabo la jornada electoral?

¿Quién, hace algunos días, vertió señalamientos en contra del candidato adversario, porque se sabe perdedor en la elección? ¿Quiénes están contra la jornada electoral, a grado tal que el 7 de junio pasado se robaron y quemaron las casillas? ¿Quiénes prefieren llegar al Cabildo, a través de un Concejo Municipal, por la vía de los acuerdos, alejados de las prácticas democráticas?

Es indudable que a quien le pega, a quien le perjudica que se enrarezca el ambiente electoral, como consecuencia de la violencia, es al candidato del PRI-Verde-Panal, Saúl Nava Astudillo, quien de acuerdo a los propios tixtlecos tiene la victoria asegurada, a menos, claro, que no haya elecciones  como algunos quieren.

Y eso, parece, es lo que le están apostando algunos, pues de otra forma no se explica que a unos cuantos días de que se lleve a cabo la elección en Tixtla, maten a 4 policías comunitarios, quienes como organización participan en el Consejo Municipal de ese lugar, y quienes se han manifestado en contra de las elecciones, aunque paradójicamente participan con una candidata a través del Partido de Andrés Manuel López Obrador (PAMLO), sin ninguna posibilidad de ganar.

¿Quién pues está detrás de la violencia en Tixtla, con la cual se enrarece el clima allí existente, y con un virtual ganador? ¿A quién le conviene mantener la ingobernabilidad ene se municipio?

Carajo! Tal parece que hay quiénes les conviene la situación de inseguridad, violencia e ingobernabilidad en el estado.


Comentarios: julio651220@hotmail.com

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