domingo, 25 de septiembre de 2016

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos



NO. NO ES QUE LOS PERREDISTAS, como Armando Ríos Piter, sean desmemoriados, o tengan lagunas mentales. Nada de eso. Lo que sí son, y está comprobado, es que son cínicos, sinvergüenzas, perversos y farsantes, y más cuando se trata de acusar y de repartir, en otros, sus propias culpas.




Así lo hizo la cúpula del PRD, estatal y nacional, con lo de Iguala. De ser los culpables de la matanza del 26 de septiembre del 2014, y de la posterior desaparición de 43 normalistas, en razón de que en Iguala gobernaba ese partido con José Luis Abarca, y en el estado Ángel Aguirre Rivero, también del PRD, con total cinismo y desvergüenza le echaron la culpa al Gobierno federal, de tal forma que ahora los padres de los estudiantes muertos y desaparecidos hoy están convencidos que los lamentables hechos fueron ordenados por el Gobierno de la República.

Otro ejemplo de cinismo de la clase política del PRD tiene que ver con la tan llevada y traída alerta de género. Cuando eran parte del gobierno, ya con Zeferino Torreblanca, con Ángel Aguirre Rivero, o con Rogelio Ortega Martínez, las que hoy se erigen como defensoras de las mujeres y dicen estar en contra de la violencia hacia las féminas, nunca dijeron ni hicieron nada sobre el tema, y cómo no si disfrutaban las mieles del poder. Estaban calladitas, y hoy en cambio gritan y se desgañitan.

Así que no es nuevo que los del PRD, es decir, la cúpula de éste, acuse y señale, repartiendo en otros sus propias culpas. Saben que son culpables, pero como siempre, engañan a la gente. En lo de Iguala, saben que eran ellos los que encabezaban el gobierno municipal y estatal, desde donde salieron las órdenes para detener a los estudiantes y para encubrir a los criminales; y saben también que como gobierno nada hicieron para concretar la alerta de género que ahora exigen.

En consecuencia, no debería sorprender el señalamiento de quien cobra como senador por Guerrero, aunque nada ha hecho por los guerrerenses, a grado tal que ya no visita el estado. Y no debería extrañar, ni mucho menos tomarlo medianamente en serio, porque Ríos Piter como dice una cosa dice otra, igual que la Chimoltrufia, y porque ni siquiera él se toma en serio. Por supuesto, busca hacer ruido porque la Senaduría está a punto de acabársele y busca desde ahora acomodarse en otro partido, tal vez Morena, porque en el PRD ya no le tienen confianza por sus constantes traiciones.

Ya lo dije. Por supuesto que los perredistas como Armando Ríos Piter saben que la violencia en Guerrero, como la conocemos, nació y se acrecentó en los gobierno del PRD, de los cuales él formó parte, sin contar las amistades que tiene con Rogaciano Alba Alvarez, detenido por narcotráfico, de quien también culpó a otros de esa relación. Lo saben y están concientes de ello; sin embargo, les ha funcionado acusar a otros de lo que son culpables lo cual no es más que cinismo y desvergüenza.

No hay que tomar muy en serio lo que dice Ríos Piter. Y es que parece que ni siquiera tiene claro el concepto de cobarde que, hay que decirlo, le queda como anillo al dedo, pues solo un cobarde puede acusar y señalar desde la comodidad de su casa en la ciudad de México, cuando en Guerrero se trabaja no solo para poner en orden el cochinero que dejó el PRD durante los 10 años que gobernó el estado, sino para poner orden y paz donde ellos prohijaron la inseguridad y la violencia.

Y EN OTRO ASUNTO, los normalistas de Ayotzinapa, junto con los de otras normales del país, volvieron a hacer de las suyas, vandalizando y saqueando y robando. En vez de exigir justicia, precisamente por hechos cometidos por gobiernos perredistas, tal parece que buscan que haya más muertos. Hay que decirlo: no es descabellada la idea de cerrar esa escuela que lo único que ha dado son problemas, pues en vez de formar maestros crea vándalos y delincuentes.

Y me pregunto, dónde carajos están los padres de esos estudiantes que lo mismo lanzan cohetones y bombas molotov, que saquean tiendas y roban productos a carros repartidores? Sabrán los padres de estos mozalbetes lo que están haciendo sus hijos? Sabrán que andan de vándalos, cometiendo delitos?

Ojalá y los padres de estos estudiantes sepan lo que hacen sus hijos, para que después no anden como los de los 43 desaparecidos. Es triste, pero si los padres supieran lo que hacen sus hijos, nunca hubiera ocurrido lo del 26 de Iguala. Si la normal de Ayotzinapa es un centro de formación profesional, en donde a los estudiantes les dan hasta para su domingo, qué jijos de la tiznada fueron hacer a Iguala. Hay que decirlo. Dan pena los padres de los 43 buscando a sus hijos; ojalá y así se hubieran preocupado cuando andaban de vándalos.

Comentarios: julio651220@hotmail.com

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