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| KARMELYNDA VALVERDE |
La palabra mestizaje viene del latín ''mixticius'' que
significa mixto, mezclado y es el encuentro biológico y cultural de etnias diferentes, en el que éstas se mezclan, dando
nacimiento a nuevas etnias.
La comprensión del origen del mexicano se ha visto
obnubilada por leyenda, mito y distorsión, y esto nos ha creado serios
problemas de identidad. Uno de de los mitos y distorsiones más pernicioso es el
relativo al origen del mestizaje.
Octavio Paz dibujo este mito con una gran fuerza
poética en el Laberinto de la Soledad donde escribió ''La Chingada es la
madre violada...La Chingada es... pasiva. Su pasividad es abyecta: no ofrece
resistencia a la violencia, es un montón inerte de sangre, huesos, y polvo. Su
mancha es constitucional y reside...en su sexo. Esta pasividad abierta la lleva
a perder su identidad. es La Chingada. Pierde su nombre, no es nadie ya, se
confunde con la nada. Es la nada. Y sin embargo es la atroz encarnación de la
condición femenina''.
A Paz no le pareció inadecuado asociar esta
representación a La Conquista: ''Si la Chingada es la representación de la
madre violada, no me parece forzado asociarla a la Conquista que fue también
una violación, no solamente en el sentido histórico, sino en la carne misma de
las indias''.
Más allá de los beneficios del mestizaje en México ( que
sí los hubo) el hecho mismo que tan
explícitamente narró Octavio Paz, de alguna forma nos ha
llevado a concebir frustraciones en las entrañas, misma que a la menor
provocación aflora, tratándola de hacer aparecer como ''patriotismo''.
Justo es lo que pasa en estos momentos, so pretexto
del gasolinazo. Y ojo, en ningún
momento la que esto escribe pretende justificar algo que no tiene justificación
alguna, como es el caso del aumento a los precios de las gasolinas. Pero si me
provoca salpullido almático, como
guerrerense y como mexicana, que la cuatitud a lo largo y ancho de mi México
lindo y querido, con la frustración ancestral en pleno aflore, estén haciendo
pipí fuera de la bacinica y con el cerebro y sentido común sometidos a la
víscera, sean incapaces de comprender que al boicotear a Mac Donalds,
Starbucks, Walmart, entre muchas otras, estén despojando de su sustento
a compatriotas, cuyo delito es laborar en compañías norteamericanas, sí, pero
adquiridas por mexicanos también, a través de una franquicia.
Caray, caray, se impone la mesura y la reflexión. El
odio y el rencor, además de endurecer el corazón, omnubilan hasta el sentido
común. El odio alimentado masivamente
en contra del presidente de esta nación, solo viene a provocar violencia entre
compatriotas. Y aún hay más (Raúl Velazco dixit) los rencores sicilianos
enconado en el corazón de los mexicanos en contra ahora también, de Donald
Trump, están tornándose enfermizos a grado tal, que como ya mencioné lineas
arriba, estamos peleando entre nosotros. Sí, la turba enloquecida convocando en
las redes a boicotear las franquicias norteamericanas, y los miles de
trabajadores mexicanos y sus familias, defendiendo su modus vivendi. La
chuleta, pues.
¿Hasta donde va a crecer el odio que está envenenando a millones de mexicanos, que ya no busca a quien se la
hizo sino a quien se la pague?...lo
chistoso es que en el inter se han auto ungido gran cantidad de
‘’próceres pejejianos’’ y muchos
de ellos juran ante un altar tener la solución a todos los
problemas por los que atraviesa Mexicalpán de las Tunas...obvio
esta ‘’solución’’ se encarna en el oriundo
de Macuspana, propietario de La Chingada, su rancho: Don Manuelito López
Obrador.
Y aunque duden los incrédulos, que Dios es el único
que pone y quita reyes y gobernantes, Él y sólo Él tiene la última palabra, así
que si a Dios le place seguir aplicándonos correctivos, seguro que lo va a
seguir haciendo, créanlo o no. ¡Y qué mejor que con el Peje mayor!. Uf, y es que
neta no es nada fácil para los no creyentes, comprender que nos va a seguir
llevando el rancho de don Manuelito, si seguimos poniendo nuestra entera
confianza en seres creados. Y el que entendió, entendió.
Neta, no es agrediendo a Peña Nieto como vamos a salir
del hoyo. Tampoco magnificando las virtudes del peje y mucho menos, mentándole
la máuser a Trump, sino unidos clamando al que todo lo puede. ¡He
dicho!
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